Durante
las últimas semanas un buen número de lectores de este post se han
interesado por mi opinión sobre el reciente hundimiento de los precios
del petróleo y el final aparente de la burbuja del fracking. Cosa que
aparenta ser de interés para una gran parte de mis lectores y que ha
atraído a muchas de las narrativas usuales; la blogosfera está llena de
afirmaciones de que los saudíes han hundido el precio del petróleo para
hacer quebrar la industrial del fracking estadounidense, o de que Obama
acordó con los saudíes hundir los precios del petróleo para castigar a
los rusos, o lo que se te ocurra.
Yo, por mi parte sospecho que está ocurriendo algo
considerablemente más importante. Para empezar, el petróleo no es la
única cosa que está en un marcado declive de precios. Muchas otras
materias primas importantes-carbón, mena de acero, y cobre están entre
ellas - han registrado declives comparables en los últimos meses. Yo no
dudo que el gobierno saudí tenga sus propias razones para mantener su
propia producción de petróleo a pleno volumen, incluso a pesar de que el
precio se esté hundiendo, pero ellos no controlan el precio de las
otras materias primas o el ritmo del transporte comercial marítimo–otra
cosa que ha cadso marcadamente en los últimos meses.
Lo que está pasando, mas bien, es algo que un número de los que
estamos en la escena de cenit del petróleo venimos advirtiendo desde
hace algún tiempo. Debido a que muchas de las economías del mundo
funcionan gracias a productos petroleros los crecientes precios del
petróleo de los últimos años han cogido un no pequeño bocado de todas
las actividades económicas. Las consecuencias de esto fueron ocultadas
con papel, durante un cierto tiempo, mediante frenéticas actividades
bancarias, pero han empezado a chamuscarse en lo que educadamente se
llama “destrucción de la demanda”
-en términos menos opacos se trata de el proceso por el cual
aquellos que no pueden permitirse por mas tiempo adquirir determinados
bienes y servicios dejan de comprarlos.
Esto, a su vez, me recuerda a mí la última ocasión en que la
destrucción prolongada de la demanda colisionó con un auge en
producción petrolífera de alto precio, y me puso a la búsqueda de un
libro que leí hace casi tres décadas. Al cabo de pocos días, el
excelente servicio de préstamo inter bibliotecario
que tenemos aquí en Maryland, me trajo un grueso libro de 1985 de
tapa dura escrito por el periodista financiero Philip Zweig, Con el
atractivo Titulo de Belly Up (atiborrandose): The Collapse of the Penn
Square Bank.(el colapso del banco de la plaza Penn) Alguno de mis
lectores puede nunca haber oído nada sobre el Banco de Penn Square;
otros pueden haber estado rebuscando en su memoria intentando adivinar
porque el nombre suena tan vagamente familiar. Aquellos de mis lectores
que pertenecen a una u otra categoría pueden encontrar de interés
escucharla .Porque la misma historia parece estar repitiéndose a sí
misma justo ahora en incluso una mayor escala.
La historia comienza a mediados de los 70 cuando los precios
del petróleo se dispararon a niveles sin precedentes y las reservas de
petróleo y gas natural que que no habían sido rentables hasta ese
momento repentinamente aparentaron ser apuestas ganadoras. Los estratos
profundos del Cuenco de Anadarko en Oklahoma se convirtieron en la zona
cero de lo que mucha gente cería que era una nueva era en la producción
de gas natural, especialemnte cuando un puñado de pozos profundos
empezaron a producir impresionantes volúmenes de gas .El único
ingrediente que faltaba era dinero y en abundancia ara pagar la
perforaciones y el equipamiento. Aquí es dónde el Banco de Penn Square
entro en escena.
El banco que nos ocupa fue fundado en 1960. En aquel tiempo ,
como consecuencia de de las bien fundadas sospechas con respecto a los
grandes bancos ,las cuales se originaron en la Era Populista. Las leyes
bancarias de Oklahoma prohibían a los bancos tener más de una rama de
negocio, y debido a eso había cientos de pequeños bancos de una rama
esparcidos por todo el estado, obteniendo modestos beneficios de
hipotecas de viviendas, prestamos para compras de coches y cosas
similares. Esto es lo que era Penn Square; había sido organizado por el
promotor del centro comercial de Penn Square, en los suburbios de la
zona norte de la ciudad de Oklahoma, Para proporcionar un servicio más
dirigido a vendedores al pormenor y clientes. Sus ofician estaban
situadas entre una tienda de tabaco y una tienda de la marca Shelley, de
ropa para chicas de tallas altas, Dedicándose al negocio bancario al
por menor hasta 1975.
En ese año fue comprador por un grupo de inversores liderados
por B.P. Jennings (apodado “Beep”) un banquero de la ciudad de Oklahoma
que había sido descartado para el ascenso en uno de los grandes bancos
de la ciudad. Estaba claro que Jennings deseaba mostrar que el podía
jugar en Primera División; el era un excelente vendedor, pero no estaba
particularmente dotado para los detalles de manejar números ,detalles
que son imprescindibles para el éxito a largo plazo en el negocio
bancario, y el procedió a demostrar sus fortalezas y debilidades de un
modo inolvidable. El cogió el pequeño banco de centro comercial y lo
convirtió en un jugador principal en el mercado de préstamos a los
negocios d eext4racción de petróleo y gas, el cual estaba a las puertas
-– o así al menos un coro de voces en el mundo industrial lo
proclamaban- en el umbral de uno de los mayores auges del mercado
energéticos en la Historia.
Ahora como es lógico esto implicaba ciertas dificultades que
debían ser superadas . Un pequeño banco de centro comercial no tienen
necesariamente los recursos financieros necesarios para convertirse En
un jugador importante en el mercado mayorista del petróleo y del gas,
por ejemplo. Afortunadamente para Beep Jennings, una de las innovaciones
que ha convertido el moderno negocio bancario en lo que es a dio de
hoy, ya existía en aquellos prestamos no fueron, los prestamos ya no se
veían como dinero que era recolectado de los depositantes y prestado a
prestatarios solventes, en la expectativa de que debe ser devuelto con
interés. Más bien los prestamos eran ( y son) activos que podían (y
pueden) ser vendidos a cambio de dinero en efectivo a otros bancos. Esto
es lo que hizo Penn Square, y debido a que sus préstamos cargaban una
tasa de interés competitiva ,y de este modo prometían beneficios
interesantes,, ellos fueron ansiosamente arrebatados por bancos como el
Chase Manhattan, el Continental Illinois, el Seattle First y una gran
mayoría de otros grandes y pretendidamente sofisticados bancos. A
medida que el Banco Penn Square colocaba prestamos a los emprendedores
de los negocios petrolíferos y gasisticos de Oklahoma, una flotilla de
otros bancos alrededor del país procedió a financiar esos prestamos y
desde cualquier punto de vista se puede considerar que a partir de ese
momento comenzó el auge del mercado energético.
Al menos en apariencia. Había una gran abundancia de perforación
en marcha ciertamente; los economistas insistían en que el precio del
petróleo y el gas se mantendría al alza los medios locales y nacionales
con prontitud arrancaron con historias vertiginosamente entusiastas
sobre el alza impresionante oportunidades en las empresas de negocios de
petróleo y gas en auge. Es más los emprendedores de negocios de
petróleo y gas estaban gastando dinero como nadie de otros negocios y
no solo en alquileres de parcelas parta perforar, tuberías de acero y el
resto del material del negocio. Jets de ejecutivos, apartamentos para
vacaciones en resorts a la moda y otros símbolos de nueva riqueza de
menor precio tales como caras botas de vaquero de piel de cocodrilo;
fueron muy evidentes así era la clase de estupidez más lujosoa que sólo
el Oilbelt (N.T: Cinturón del Petróleo)parece inspirar. Habitulaes del
mundillo petrolífero de Oklahoma acostumbran recordar una fiesta donde
uno de los asistentes se puso en el umbral de la puerta con un fajo de
temblorosos billetes d e100$ en su mano y le preguntaba a cada mujer
que entraba que cuanto dinero quería por sus ropas: cada prenda entonces
y allí aparecían apiladas en la entrada Los precios variaban pero
aparentemente ninguna de ellas rechazó la oferta.
Se debe hacer notar que habían unas pocas nubes pequeñas que
estropeaban las de otro modo soleadas vistas de la escena del mundillo
del petróleo de Oklahoma a finales de los 70 Una de ellas era la
dificultad que tenían los bancos para comprar prestamos de Penn Square
-los bancos llamados de “corriente arriba”- experimentaban dificultades
para obtener de Penn Square los documentos necesarios para hacer estos
préstamos. Dado que sus bancos estaban ganado mucho dinero gracias a
esas transacciones, las personas al mando de estos bancos de corriente
arriba no estaban dispuestas a hacer un escándalo con respecto a esto, y
así su personal burocrático debía solventar estos problemas menores de
papeleo, como la ausencia de los datos o los datos contradictorios
referentes a los pagos colaterales de interés y del principal, y demás.
Te parecerá a tí, que algunas de las gen personas a cargo de
aquellos bancos corriente arriba parecían tener diferentes razones
particulares por no querer hacer un escándalo acerca de toso aquellos
problemas papeleo. Ellos disfrutaron de prestamos muy grandes del Banco
Penn Square en unos términos muy Buenos, que les permitieron hacerse
socios de los petroleros favoritos de dicho banco, y en al menso
algunos casos participar en las fiestas de vestido –no- obligatorio que
se han mencionado. Ningún otro en los bancos de corriente arriba
parecen haber sido los suficientemente descorteses como para realizar
desasidas preguntas sobre estas actividades; a aquellos que lo hicieron
se les respondió, hey , esta es la forma en que los petroleros de
Oklahoma hacen negocios, Y ,después de todo, los bancos estaban ganado
grandes cantidades de dinero gracias al boom.
En resumidas cuentas, el futuro parecía dorado en aquel
entonces. En 1979, la revolución iraní empujó el precio del petróleo
incluso más arriba; en 1980 ,la atribulada presidencia de Jimmy Carter
-con su indeciso pero significativo apoyo a las energíass alternativas
y, Dios nos ayude, al ahorro de energía - fue triturada por la
candidatura de Reagan con subvenciones masivas y el apoyo de los medios.
Cuando el nuevo presidente accedió a su cargo en enero de 1981
prometiendo la “mañana en estados Unidos “los banqueros de Penn Square
, sus colegas de los bancos corriente arriba , sus clientes en la
industria petrolífera y gasistica de Oklahoma, y cualquiera asociado con
el auge de esta industria se sintió confiado respecto a que los días
felices iban a continuar por muy largo tiempo. Después de todo los
economistas insistían en que le precio del petróleo y del gas
continuarían ascendiendo durante las décadas venideras, la
administración más partidaria de apoyar el desarrollo de los negocios y
hostil a la protección del medioambiente de que se tenía memoria
estaba confortablemente instalada en la Casa Blanca y los inversores
estaban literalmente suplicando que se les permitiera poner un pie en
la puerta d l auge de Oclahoma¿ ¿ Qué es lo que podía ir mal?
Entonces, en el 1981, sin ningún escándalo en absoluto, el
precio del petróleo y del gas natural alcanzaron un pico y comenzaron a
declinar.
En retrospectiva, no es difícil ver lo que ocurrió, a pesar de
que un montón de gente ha hecho un gran esfuerzo para dejar las
lecciones de aquellos añicos inaprendidas. La energía es tan central
para la economía moderna que cuando el precio de la energía sube Todos
los restantes sectores de la economía terminan por encajar un golpe. El
precio creciente de las funciones energéticas, en efecto, como un
impuesto oculto sobre toda la actividad fuera del sector energético, y
envía desequilibrios en efecto dominó a través de todas las partes de la
economía. En consecuencia, los otros sec tores económicos cortan sus
gastos en energía lo más rápido que pueden , bien por medidas de ahorro
energético o por probados procesos como la eliminación de puestos de
trabajo, reducir la producción, o abandonar el negocio. Todo esto
tiene efectos predecibles en el precio del petróleo y del gas, incluso a
pesar de que muy poca gente los haya previsto.
A medida que los precios del petróleo se hundieron, los
inversores comenzarán a retirarse de la inversiones en combustible
fósil, incluyendo el auge de Oklahoma.Los bancos corriente arriba , a su
vez comenzaron , a reflexionar sobre las espectaculares sumas de dinero
que ellas habían a arrojado en los préstamos del Banco Penn Square.
Por primera vez desde que el auge empezó, presuntas claras -el tipo de
preguntas que , en teoría, inversores y banqueros se supone deben hacer
como una cosa normal cuando la gente les pide dinero- finalmente se
efectuaron. Esto es cuando los problemas empezaron en serio Porque una
gran mayoría de estas preguntas no tenía buenas respuestas.
No fue hasta el 5 de Julio de 1982 que la burbuja explotó
definitivamente. Ese fue el día en el que reguladores federales del
sistema bancario tras varios años de inconcluyentes titubeos y un mes o
así de pánico creciente, finalmente cerraron el Banco Penn Square. Lo
que ellos descubrieron cuando escarbaron en la masa de fragmentario
imprecisa e inexistente documentación, fue que básicamente el Penn
Square había estado prestando dinero a cualquiera en la industria del
petróleo y gas que lo solicitara sin tomarse el trabajo de averiguar si
los prestatarios serían alguna vez capaces de devolverlo. Cuando los
pagos se convirtieron en un problema, Penn Square consecuentemente pidió
prestado el dinero para hacer sus pagos, e hizo frente a los prestamos
problemáticos mediante el préstamo a los prestatarios arruinados de
incluso más dinero, para que ellos pudieran hacer frente a sus deudas y
mantener sus estilos de vida.
El boom de petróleo y gas de hecho no había tenido nada de lo
que su nombre indicaba, en la medida que la gran mayoría de l s empresas
que habían estado allí produciendo petróleo y gas habían estado
perdiendo dinero desde el principio. Más bien se trataba d en esquema
Ponzi facilitado p0or practicas de préstamo engañosas. ¿Todos aquellos
reactores para ejecutivos, apartamentos de vacaciomnes, botas de vaquero
de piel de cocodrilo, montones de ropa de mujer levemente usada, y todo
lo demás?... Fueron pagados por el dinero de inversores y de bancos
corriente arriba ,algo de esto vía el Banco Penn Square, el resto a
través de otros bancos e inversores. La inmensa mayoría del dinero se
había desvanecido hace tiempo; el crash resultante puso a media docena
de grandes bancos de rodillas y sumió a Oklahoma y al resto del Cinturon
del Petróleo en una recesión salvaje que atenazó la región por más de
una década.
Esta era la historia de que daba cuenta el libro de Zweig, que
yo he leído durante unas tríades tranquilas de la semana pasada. ¿Alguno
de los detalles te resultan familiares? Si no es así, querido lector…,
continua leyendo.
Por lo que sé, la burbuja del fracki9ng que ahora inicia su desenlace
, no tiene tan solo la ineptidud en la gestión de un banco en su
como ocurrió con la burbuja de Oklahoma Muchos de los detalles de aquel
anterior fiasco
no obstante estuvieron presentes y contribuyeron. Precios de
combustible astronómicos, comprobado; R reservas no rentables a los
precios anteriores que repentinamente aparentaron ser negocios
ventajosos, comprobado;un frenesi mediático que enfatizó la subida de
precios e ignoró por completo la posibilidad de un descenso,
comprobado; vastos torrentes de dinero y crédito procedentes de bancos
en inversores demasiado deslumbrados por el pensamiento de de las
rtiquezas fáciles como para efectuar las preguntas obvias, comprobado;
un choro de compañías perforadoras que perdían dinero cada trimestre
pero consiguieron mantenerse en el negocio encaramándose a montañas de
deuda impagable, comprobado. Casi todasl as casillas de la tarjeta del
bingo marcada con el cartel de debacle económica habían sido
cumplimentada con una pluma sumergida en fluido para fracking.
Ahora como es lógico una debacle de del tipo Penn Square
requiere como mínimo una u8 otra cosa , que es un sector bancario tan
fijado a estos beneficios trimestrales como para perder de vista el
pequeño de talle menor de que prestar dinero a gente que no puede
devolverlo no es una estrategia de negocios con una larga vida por
delante. Yo espero de que ninguno de mis lectores este bajo la ilusión
de que de que esto no se da en este momento. Con tasas de interés
atascadas en torno a cero y personas e instituciones que viven de sus
inversiones, frenéticamente a la caza de lo que se acostumbraba a
considerar como una tasa normal de retorno, la misma cultura de
pensamiento a corto plazo e idiotez financiero que arrastró a la
economia global al suelo en el crash de la propiedad inmobiliaria d
e2008 permanece firmemente en su lugar pegado allí por la negativa de la
administración Obama y sus equivalentes en otros lugares a perseguir
ni tan siquiera los mas egregios casos de fraude y malversación.
Ahora que la trayectoria descendente de los precios del
petróleo está en marcha y las ventas de pánico de los bonos basuras
referentes al Mercado y de los grados inferiores del petróleo
convencional ha comenzado en serio, parece probable que vamos a
aprender lo rentable que era la moda del frakinbg en la realidad, Mi
hipótesis de trabajo, que reconozco es una visión desde fuera basada en
datos limitados y paralelismos históricos, es que ese trataba de una
operación perdedora de dinero desde el principio, y aparentaba ser
prospera—-igual que el boom de Oklahoma- tan solo porque atrajo una
inundación de dinero de inversiones de personas e instituciones que
fueron arrastradas por la locur. Si estoy en lo cierto el pico de
producción nacional de petróleo estadounidense nunca fue otra cosa que
un artefacto de irresponsabilidad fiscal ,en el primer lugar que no
podía haber sido mantenido a toda costa. Aún así, ya veremos.
La pregunta más inmediata es exactamente cuánto daño la
perturbación ahora en marcha va ocasionar a las economías de estados
Unidos y del mundo que nunca se recuperaron del profundo golpe que
sufrieron como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria en
2008. Mucho depende de exactamente quien hundió y cuento dinero en las
inversiones relacionadas con el fraking Y cuan catastróficamente esas
inversiones van a ir desvaneciendose. Es posible que el resultado sea
solo una variedad de recesión común ,o es posible que sea bastante más
importante. Cuando la marea se retira como Warren Buffet decía tu puedes
darte cuenta de quien ha estado nadando desnudo y hasta qué punto la
resultante falta de cobertura se extenderá, es una cuestión de no poca
importancia.
Al menos tres sectores económicos fuera del a industria fósil,
tal y como lo veo van a sufrir incluso si nos enfrentamos a una
recesió9n ordinaria. El primero como es lógico es sector financiero. Una
inmensa cantidad de dinero ha sido prestada al sector financiero; otra
vasta cantidad -no me propongo estimar como se compara esta con la
anterior-- ha sido liberada en la emisión de bonos basura y ahí ha
habido también abundancia de ingeniosa arquitectura financiera del tipo
que fue común en el boom inmobiliario. Aquellos van a perder casi por
completo o por complete su valor en los meses y años venideros. Sin
duda el gobierno de Estados Unidos va a rescatar a sus amigos de los
bancos realmente grandes de nuevo, pero probablemente va a haber una
gran cantidad de turbulencia de cualquier modo, y los jugadores pequeños
y de mediano tamaño pueden darse un trompazo de los gordos. De un modo
u otro, la cosa promete ser entretenida.
El Segundo sector que yo espero que encaje un golpe es el sector
de las renovables. En los 80 a medida que los precios del petróleo y
del gas cayeron ellos arrastraron a las florecientes industrias de las
energías solar y eólicas con ellos. H8ubieron cambios culturales mayores
en al mismo tiempo que ayudaron a fomentar el abandono , de las
energías renovables, pero el enorme impacto de los bajos precios del
petróleo y del gas natural necesitan ser tomados en consideración. Si,
como parece probable, podemos esperar algunos años de bajos precios
energéticos y algunos años de la clase de pendiente descendente que
hace el acceso a los créditos para los proyectos para energías
renovables un auténtico desafío. Una gran mayoría de las empresas en el
sector de las renovables luchará por la supervivencia y algunas no lo
conseguirán.
Aquellas firmas de energía renovable que consigan atravesar este
periodo encontrarán una sustancial para estos servicios, más adelante
del camino, una vez que la reciente conversación sobre América saudí
encuentre su hogar apropiado en el museo de los espejismos populares,
entre las máquinas de movimiento perpetuo y el Hombre de Pildowon, y los
Estados Unidos tengan que enfrentarse a un futuro sin la reserva
imaginaria de cien años de gas de fracking sobre la que los políticos
parloteaban hace no tanto tiempo. Aún así, va a ser necesario andar un
trecho para llegar allí; mi conjetura es que las empresas que estén
listas para prescindir de los subsidios del gobierno y créditos fiscales
y busquen procedimientos para vender sistemas domesticas de bajo costo
en una era de desintegración de la infraestructura energética Les irá
mucho mejor que a aquellas empresas que dependan de los subsidios
gubernamentales y los contratos con corporaciones.
El tercer sector que yo espero tenga un aterrizaje4 accidentado
en estos tiempos Es el académico. Si ya sé que no está de moda hablar de
los colegios y universidades de la nación como de un sector económico,
pero por favor seamos realistas; en la economía actual, la industria
académica funciona mayormente como una oficina de venta s para préstamos
predatorios, en los que son enredados consumidores incautos mediante
prácticas de mercadotecnia engañosas. La inmensa mayoría de la gente que
está asisti8endo a la Universidad estos días, después de todo, no
prosperará gracias a ello; de hecho ellos nunca se recuperaran
financieramente de sus préstamos de estudiante, debido a que los
modestos sueldos que obtendrán estos graduados que actualmente se
esfuerzan para conseguir un empleo serán empequeñecidos por las cuotas
mensuales del préstamo que ellos tendrán que pagar por décadas tras su
graduación.
Una de la principales razones por las que la industri8a
académica ha llegado a ser tan vulnerable a un hundimiento de la
economía, es que muchos colegios y universidades se apoyan en ingresos
de inversiones que han recibido un golpe doble en la última década.
Primero, el colapso de las tasas de interés a casi cero (y en algunos
caso por debajo de cero) niveles, ha triturado los retornos de las
inversiones a través de toda la gama de vehículos de inversión. En
consecuenci8a, colegios y universidades han puesto sus dinero de manera
creciente en inversiones arriesgadas que prometían lo que antes eran
considerados retornos normales, y esto conduce al Segundo miembro de la
ecuación; como consecuencia de la caída de bienes raíces de 2008,
muchos colegios y universidades sufrieron pérdidas masivas de fondos de
dotación y la mayoría de esas pérdidas nunca fueron recuperadas.
¿Se mantuvieron los colegios y universidades de la nación fuera
de la burbuja del fracking? Eso habría requerido, en mi opinión, mucha
más prudencia y pensamiento independiente del que la industria
académica ha demostrado en los últimos tiempos. Aquellas instituciones
que han tenido el sentido común para no meterse en el campo de los
combustibles fósiles por razones ecológicas pueden terminar cosechando
un beneficio sorprendente; el resto, bueno, aquí de nuevo tendremos que
esperar y ver. Mi conjetura de trabajo, que es una vez más la conjetura
de un extraño a este campo , basada en datos limitados y paralelos
históricos, es que un gran buen número de instituciones trataron de
rescatarse a sí mismas del impacto de la quiebra de bienes raíces
metiéndose hasta el cuello en el fracking. Si eso es lo que ocurrió, la
crisis que se avecina en la educación superior en Estados Unidos -una
crisis impulsada en parte por las prácticas de préstamos predatorios
mencionados anteriormente, en parte por la inflación voraz en el precio
de la educación universitaria en las últimas décadas, y en parte por el
incremento desenfrenado de los programas académicos--—está a la vuelta
de la esquina, y algunos muy grandes nombres de la industria académica
pueden no sobrevivir al impacto.
Como al Yogi Berra le gusta señalar, es difícil hacer
predicciones, especialmente sobre el futuro. Aparte de lo dicho, parece
que podemos estar en los primeros compases de una crisis fiscal muy fea,
y me gustaría animar a mis lectores a tomar esa posibilidad en serio y
actuar en consecuencia.
Traduccion de la nota del 17 DICIEMBRE 2014
de John Michael Greer
http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/2014/12/deja-vu-all-over-again.html
Origen de la traduccion y debate: http://foro-crashoil.2321837.n4.nabble.com/POST-John-M-Greer-Deja-Vu-Por-Todas-Partes-de-Nuevo-td13760.html
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